Sigüenza es una pequeña ciudad de la provincia de Guadalajara, conocida por su interesante casco histórico medieval. Al adentrarse en sus calles, uno parece trasladarse a otra época.
Empezamos nuestro paseo en la intersección de la Calle Alfonso VI y el Paseo de la Alameda, donde se encuentra la capilla del Humilladero y el principio de la Alameda, parque que se puede visitar y en donde también se puede tomar algo en alguna terraza. Desde allí, nos dirigimos a la calle Serrano Sanz para llegar a la Oficina de Turismo, si nos interesa, y a la Catedral.
La Catedral es un edificio con aspecto de fortaleza en el exterior, cuya construcción comenzó en época románica (siglo XII), pero con un interior en estilo gótico y con añadidos de otras épocas, principalmente del neoclásico, y también algún elemento mudéjar. Aunque ahora mismo una pequeña zona está en restauración, la visita merece la pena.
Bordeando la Catedral, llegamos hasta la Plaza Mayor. Antes de detenernos en ella, pasamos bajo el arco que nos lleva junto al Arroyo del Vado, un pequeño riachuelo que parece seco, y que llega al Henares unos pocos metros aguas abajo. Desde el punto donde se ve el río, también se ve la parte trasera de la Catedral, y los edificios aledaños.
Ya de vuelta nos paramos a contemplar la Plaza Mayor. Una plaza de estilo renacentista del siglo XVI que da comienzo a la Calle Mayor, por la que comenzamos a subir.
La Calle Mayor de Sigüenza alberga algunos que otros comercios para turistas con productos enfocados en la temática medieval, así como algunas tiendas de artesanía y restaurantes, que van desapareciendo conforme se continúa subiendo. Es interesante también contemplar la arquitectura de las casas, los balcones de hierro, y las flores que decoran algunos de estos balcones.
A la altura de la Calle Travesaña Alta, tomando a la derecha, se llega hasta una plaza en la que se encuentra la Casa del Doncel. Esta casa es conocida por haber pertenecido a la familia del Doncel de Sigüenza, un personaje llamado D. Martín Vázquez de Arce, objeto de leyendas y famoso por su tumba, que se halla en la Catedral de la ciudad. En la actualidad, la casa pertenece a la Universidad de Alcalá de Henares y alberga en su interior un museo y un restaurante.
Continuando la subida, comenzamos a ver el Castillo de Sigüenza, que alcanzaremos una vez llegados a la parte más alta.
En el castillo, que es una fortaleza del siglo XII asentado sobre otro anterior, musulmán, funciona ahora un hotel (el Parador de Sigüenza). Recomendamos entrar en él para ver el patio interior, desde donde también se puede acceder, si se desea, a la cafetería.
Ya de vuelta hacia nuestro punto de partida, bajamos por la Calle Puerta Nueva, desde donde se puede ver el Arco del Portal Mayor (una de las puertas del antiguo recinto amurallado). Antes de llegar a nuestro punto de partida, atravesamos también la Plazuela de la Cárcel, que fue la Plaza Mayor en la época medieval, donde se encontraban el Ayuntamiento, la cárcel y la Posada del Sol. En el Ayuntamiento funciona hoy la Escuela Municipal de Música, y sobre los restos de la Posada del Sol existen hoy en día unas viviendas.
Finalemente, dejamos atrás la ciudad de Sigüenza al atardecer. Transcurridos unos minutos, se hace de noche, no sin darnos tiempo a ver la silueta de otro castillo, que luego descubrimos que es el Castillo de la Riba de Santiuste. Esta vez no hay tiempo para más, pero volveremos para seguir viendo esta zona tan desconocida como interesante.